domingo, 6 de febrero de 2011

Oda al silencio


¿Para qué romper el silencio
si el silencio puede ser la más maravillosa
de las sonatas?

¡Oh silencio mío!
Cada vez que en mí penetras
de toda locura me olvido.
Me encierras,
haces que me sienta cautivo,
aunque al mismo tiempo,
más que nunca, vivo.

¡Oh silencio mío!
En soledad o entre amigos,
siempre por mí 
serás bienvenido.
Eres necesario
cual brutal enemigo
que me haga sentir,
más que nunca, vivo.

Cuán injusto es obviar de vos
para obtener a cambio
unas nimias palabras
en un momento precoz,
que carecen de razón.

Mientras, 
esta alma sin hogar aparente
continúa en este vasto
prado transparente,
observando como correteas,
fugaz y ardiente;
silencioso...
aunque majestuoso;
y grandilocuente.

1 comentario:

Aythami dijo...

¡Oh silencio mío
Cada vez que en mí penetras
de toda locura me olvido.!


Hay quien dice que el silencio total puede incitar a la locura,yo no sabría confirmarlo o desmentirlo, pero no me importaría experimentar ese silencio absoluto...que más da algo de locura extra xD.

Silencio, cuán idolatrado,buscado y esperado es.Nada más que decir,solo silencio...