sábado, 5 de febrero de 2011

El tren de las palabras

Primera parada; la hora no importa, el lugar aún menos. Súbase al tren, no disgusta a ningún pasajero. Contemple el paisaje a través de la ventana, entorno, el delicioso olor a fantasía y el grandioso tono del sol endulza la vida. Para nuestro tren no hacen falta vías, es capaz de volar sin levantar sospecha de que nos lleva a los lugares que nuestra mente más desea.

Todas las vidas son como una, nos lleva sin fin por el camino de idilios poesía. No habrá penumbra en nuestra fantasía, se nos plantea la pregunta de si puede hacerse realidad o es utopía.

Nada más entrar se les recibirá con una amplia sonrisa y unas palabras que en cualquier otro sitio no pueden ser oídas:

 "Bienvenido a Cómicodrama, el lugar donde esculpimos las palabras, todo para hablar y criticar, sin entablar batalla"

No hacemos paradas en Villa Ignorancia. La necedad ha consumido esas vidas, no quieren el remedio de nuestra "Farmacia", no quieren que aportemos a sus mentes un poco de lumbre. Puede que sea de estar a oscuras la costumbre.

Sin hablar de más temas lúgubres, hablemos de lo que pasa en nuestros trayectos. Como personas cualesquiera, estamos aprendiendo, nuestra verdad no es absoluta, no adoctrinamos gente, no se enfaden con lo que hacemos. Las salidas están abiertas, tanto como las entradas a quienes quieran entrar; a aprender a compartir o a soñar.

Diciendo cosas que todos pensamos o que podemos llegar a pensar. Nos abrimos hueco en cada mente, no es de odio nuestro menester. Podrán decir que estamos todos locos, puede que sea eso lo que por dentro noto. En nuestro camino no nos dejamos llevar por el destino, nos resistimos, discutimos y sacamos los sentimientos de nuestro lado más íntimo.

Este nuestro tren, es capaz de llevarnos muy lejos, sin movernos del sitio, a lugares tanto horribles, como idílicos. Lugares donde te plantearás la búsqueda de la felicidad, si la tienes o no. Historias vividas, fábulas e inventivas, poemas de amor o de rabia. En el transcurso de nuestro camino, podemos encontrar hechos tristes, alegres, críticas, analogías, manifiestos... Todo sacado del pensamiento.

Adorar el sabor de estar solo y disfrutar de la vida, de cada color, de cada tono. Siempre sin dejar de parar a refrenar lo malo, nada detiene nuestro tren. Desde hace un tiempo lo tenemos demostrado. Y es que con la pasión que cada uno siente cuando tiene boli y papel enfrente, o simplemente un teclado; cada día nuestro amor por un sueño crece.

Podremos ver en el viaje, el alba y que a la par anochece. Quedará marcada el alma, pues por un momento de éxtasis, no habrá nada que la refrene. Mirar fuera, ver que no hay nubes y que al tiempo llueve. El sol parece abrasador, luz de estío, parece, pero es justo y confortable su revitalizante calor. La luna, que al son del viento mece, llena con su blanco tan bonito, junto a las estrellas, la parte del cielo en la que había un vacío.

No habrá vacíos aquí, nada es impío, sin frío, mucho menos un entorno baldío. Solo hay que dejarse llevar, por el tren que nos llevará por un momento a nuestros más deseados idilios.

4 comentarios:

Unknown dijo...

Halagarte se quedaría corto.

Debería sentirme afortunado por haber sido (creo) el primero, a parte de ti, Samu, claro, en leerla.

Por cierto, una entrada más que instruye sobre el fin de Cómico Drama, que no es otro que compartir, disfrutar, leer y amar; sin límites.

"Bienvenido a Cómicodrama, el lugar donde esculpimos las palabras, todo para hablar y criticar, sin entablar batalla"

Anónimo dijo...

No hay paradas en Villa Ignorancia?
Y porque no parar en alguna que otra ocasión para que estos pueblerinos se den cuenta de que hay algo más en este dichoso mundo que fiestas, marcha, alcohol, drogas y demás hábitos abundantes en este poco grato lugar.Porque no dar la opción de adentrarse en este preciado tren sin vías y así conocer lo que puede dar de sí una persona con uno mínimo de cultura.

Bueno ahí queda mi aporte de "inteligencia" y espero que este tren alimentado de cultura y pensamientos racionales no se quede sin combustible.

CryptoQuid dijo...

El problema (hablando metaforicamente) es que en Villa Ignorancia, no quisieron hacer una estacion. Como parabamos alli igualmente, pues dejaron de repartir billetes. Ahora, el que quiera subir, que se ponga en medio del trayecto y haga dedo, que nosotros paramos en un momento. A nadie le es negado el derecho a entrar. Solo que los de Villa Ignorancia tendran que moverse un poco mas.

Espero haber dado respuesta al asunto.

Como siempre, los comentarios se agradecen y mucho! jeje

(Entre nosotros, a mi esa parte tambien e dio mal rollo despues de publicarla, es muy facil malentenderla)

Luki dijo...

Gran entrada Samuel ;)

Partiendo de que la felicidad es relativa, quizas la ignorancia sea para algunos el camino a seguir para alcanzarla. Lo fácil en la vida, es ser tonto...