lunes, 28 de febrero de 2011
Arte.
domingo, 20 de febrero de 2011
Confesión de un poeta.
En un etapa anterior de mi vida, llena nos más que de amargura, desorden mental, pensares molestos e impuros, una etapa en la que dedicaba cada segundo, cada neurona o odiar y despreciar a todo ser que me rodease, y como no a odiarme y despreciarme a mi mismo por el simple hecho de mantener mi cuerpo activo y mi alma ligada a este mundo,sin mencionar a mi mente, que muy pocas veces se dignaba a actuar y otras tantas ni si quiera a estar presente. Hablando de este don,que nos ha dado Dios... ( dejar claro que hago caso nulo a “este ente”, y que solo utilizo esta frase hecha,por estúpidos ilusos, para dar algo de énfasis a, este, mi relato) ...la mente, el don de pensar por uno mismo, o eso solemos creer, que en mi caso y en esta etapa disponía de absoluta corrupción y donde solo había oscuro odio, lugar corrupto al igual que mi corazón rodeado de un muro de agobio, que impedía la entrada y salidas de sentimientos buenos, tiernos y felices. Un agobio que echaba por mi alma entrelazadas raíces, alimentándose de la ira y agrietando la calma, en cada intento en el que estiraba la posibilidad de alzarse sobre el miedo que mis ojos sembraban en este elemento hielo.
Un día, en el que me senté en el frío suelo cansado de mirar al frente, solo viendo vació y oscuridad, incapaz de ver algo de luminosidad, llegó a mi un sentir que siguió el recorrido de mis venas,un sentir que quebró la coraza de mi corazón y de la que, ahora, queda rastro a penas,un sentir que con dulzura se abraza a mi como si de una luz blanca y pura se tratara. Y sí, hablo de ti, mi Musa, que se o al menos espero que en este momento de lectura sonrías,pues este escrito a ti de dedico,pues espero que te guste tanto como a mi tu sonrisa,pues te tengo tantas cosas que decir que palabras pocas han de existir.
Tras darme cuenta de tu timidez al pedirme un beso, decirte tengo que este es el secreto y sentido de mi universo, que tras mucho andar a tientas me tropecé con tu mirada y me aferre a ella como si de una razón para vivir se tratara, que si no fuera por el calor de tu piel, el brillar de tus ojos, la dulce miel de tus labios... Si no fuera por todo esto y más mi corazón hubiera muerto ya. Pero no me importa haber pensado en este mal pues todos aquellos pesares he obviado ¿ Por qué? Me pregunto yo, pues por el simple hecho de tu presencia,me respondo yo, al mirarte,al apreciarte,al adorarte, al tocarte, al abrazarte, al besarte,me respondo por cada segundo que contigo he pasado,paso y pasaré.
Aquí termina mi confesión, en la que he intentado simplificar y resumir lo que siento,ya que aunque quisiera no podría expresarlo todo en su totalidad. Gracias mi Musa, gracias por haberme ofrecido la opción de confesarme,no ante un cura ni ante dios,sino ante tu ojos,ante tu mirada que cual alma pura emana tranquilidad y calma... ese estado anímico tan anhelado por mi,y que tu me has ofrecido.
jueves, 17 de febrero de 2011
Estudiar en tu casa y estudiar en la biblioteca. Busca las siete diferencias.
Escribiendo...
Caminando. Mirando a la vida a los ojos, declarando espacios, no letras. Pinchando globos y relatando todo. ¿Será un cuento de hadas o una historia de terror? Unas hadas que sembraban desolación, sin más pasión que la sin-razón del corazón. Será un cuento real, donde no hay hadas ni duendes, pero sí relatos fantásticos. No podré ponerlo aquí hasta que no termine de mi vida sus largos años. Haciendo todos los espejos añicos, tentar al mundo es mi peor vicio, no temerle es mi virtud. Puede que valor, puede que esté loco, solo sé que no me dedico al miedo y los sollozos...
Existen muchos, pero me he alzado de entre todos. Abriendo paso aunque sea con los codos, así sea haciendo saltar mi vida a trozos. ¿Quién está donde yo estoy? No hay nadie más, pero no estoy solo. Que nadie haya elegido mi camino, no significa que no tenga a gente a mi lado. Cada uno de ellos tiene su propio tránsito, cada uno cúspide de su ámbito. Esto no es clásico, pero sí mágico. Deja que fluya, que tu mente huya y que escape de la limitación de los que pisan tu entusiasmo. Que no es de nadie, sino tuya.
Hasta fenecer, abierto hasta el amanecer. No afectaran treces con memeces, mas sí dando aluvión del centurión que trae el ocaso con creces. La sensación del déjà vu, visto cientos y cientos de veces. Sentimientos que crecen y mecen a aquel que se deje convencer. Argumentos validos, les hago mis rehenes, a las tonterías que les den. Sin monerías faltas de quicio que el entendimiento estremecen.
Oficio de escritor, no me es mester, pero sí es mi menester hacer de cada texto, cada obra, cada línea, cada palabra una lanza que porte mensajes de esperanza a cualquier raza. Que porte mejores los deseos, que obvie a los reos y que transforme cada segundo en un profundo resquicio bendito, en el que creo.
miércoles, 16 de febrero de 2011
Ensayo sobre el amor.
martes, 15 de febrero de 2011
Mi Musa...
pienso y te siento.
Siento tu sonrisa expresando tranquilidad,
una sonrisa que admirar e idolatrar,
que me extrae de esta penosa realidad.
Siento tu aroma en mi olfato...
Siento, de tu esencia, un pequeño extracto
y dado a este maravilloso acto
llego a un estado de ensueño
donde de mis palabras y movimientos
no soy el dueño,
donde tu mirada dirige mis pensamientos
desde el todo,a la nada
y de ahí a mi conciencia,
donde solo anda tu simple presencia
acompañada de la luz de un hada.
Tocar tus manos,apreciar tus dedos
estar cerca de ti...
olvidar cualquier estúpido miedo,
problemas y mierdas sobre las que escribí.
Gracias a ti,mi musa.
Tu eres el motivo por el que algo bueno escribo,
tu eres la escusa
por la que asumo que el frío
esté siempre conmigo.
Observaciones del análisis antropológico
Numerosos extranjeros disfrutando del confort que reluce en los vehículos de Titsa, resignados viajeros y de entre otra gran variedad aparece un personaje omnipresentemente penoso, que por desgracia nos ha perseguido a mis amigos y a mi, hasta aquí: Kinkis.
Concretamente, 3 hembras de kinki, del tipo pijo. Por lo tanto, tres insultos a la cultura y las buenas formas, dando muestras de la vergüenza que siento al saber que ambos somos humanos, que aportan ingente material antropológico.
Jóvenes, de entre 13 y 15 años. Alicatadas con ropa modesta en cuanto a cubrir y con móviles último modelo. Estando ya equipadas con las cámaras y los altavoces de los móviles, se dedicaron a sacarse fotos poniendo morritos en la guagua... acto que habla por sí solo. Además, pusieron a todo trapo esos horrendos insultos a la música que ellas llamaban "Temazos"... que a primera oída parecían una mezcla entre bachata regeton (o como se escriba) y pop barato... Dejémoslo ahí...
Es curioso observar, entre los individuos de esta especie y todas sus variantes, esa irritante aversión a utilizar auriculares. Razón por la cual, hemos de aguantar el resto de pasajeros de la guagua de sus abortos musicales. Esto sumado a las lujosas comodidades de las chirriantes cajas metálicas verdes de la compañía de transporte público, me hacen calificar el ambiente de, cuanto menos, exasperante.
Entre sus temas de conversación, siempre realizadas a más decibelios de los que puede soportar el oído humano, podían distinguirse estupideces varias, con frases como:
-"Mierda tía! Otro negro más en la guagua". Intervención que deja claro que cualquier "Sin papeles", en mi opinión, tiene más derecho a permanecer en cualquier país que ellas tres juntas.
-"Que wapa la foto de la guagua p'al tuenti tía!". Sin comentarios...
-"El otro día con fulanito, en la fiesta, que weno esta tía!". He de matizar de esta adición a mi asco, que una estaba en un lado del pasillo y las otras dos en el lado opuesto, por lo tanto el intercambio de información hubo de producirse a un elevado tono.
Es curioso que, esta masa de kinkis pijos sea capaz de subsistir y proliferar como las ratas, dada su demostrada falta de cualquier atisbo de inteligencia...
lunes, 14 de febrero de 2011
¿San Valentín? No, de Samuel.
domingo, 13 de febrero de 2011
Acción-reacción.
viernes, 11 de febrero de 2011
Gordon meets hell.
jueves, 10 de febrero de 2011
Improvisando...
Sin saber a dónde voy, sin saber exactamente de dónde vengo, sin saber lo que quiero, me dejo llevar, por este mar. El teclado será mi velero y como no hay ni el más mínimo viento, soplaré a las velas, a ver qué pasa. Afrontaré la tormenta como un buen marinero y si acaso si mi vida llega a su ocaso y la suerte irrumpe, para bien o para mal, en mi paso, me hundiré como un buen capitán, en mi propio barco.
Puede que ahora sea hora de improvisar, dejar que se apodere de mi el teclado. Y como un caballero andante, cabalgar en busca de algún malvado, puede que un tesoro. Igual me encuentro con piratas, uno que lleve en su hombro un loro. Puede que de frente me dé con un médico, un psicólogo y me diga -"Estás loco" y yo conteste - "Y tú, tonto, dime algo que no supiéramos todos". A lo mejor de pronto me voy de Odisea y tengo que atarme a un poste, para que no me maten los cantos de sirenas. Y puede que deje atrás al hidalgo, deje de condenar fechorías y cometa yo mis propias felonías. En una mañana, que no hay hora más propicia para una buena gamberrada, me apetece convertirme en un malhechor, pendenciero y portar a La Parca. Conducir de muertos las almas en mi barca, igual que Caronte y echar sal en el suelo, para que por donde yo pase no salga jamás otro brote.
De un golpe, seco, puede que cabezas corte y mientras la sangre aún corre, correr y correr. Respirar hondo, decir que la vida es buena, esto es vida... Sin prisas, tan solo buscar bien las pistas para disfrutar. Coger las llaves de un bulldozer y derribar algún edificio gubernamental. De pronto terrorista, sin mas causa que la mía, un suicida que por ahogar la garganta que grita y hacer que cese el tormento y que más no le opriman.
Convertirme de pronto en el silencioso homicida y acabar con tu sistema inmune, el SIDA. Caminar por tus entrañas e irme de juerga con tus células hepáticas. Darme un paseo por tu cabeza, así sea esquivando telas de araña. Asi cuando muera, iré al cielo con tu alma, llegaré al paraíso eterno, derrocaré a Dios y disfrutaré al ver cómo todos poco a poco os váis pudriendo. Ver desde arriba todo aquello de lo que mi ser corpóreo me priva. Y de paso, así intento arreglar algún que otro estropicio que ha causado el que anteriormente estaba aqui arriba...
Improvisando... no queda duda de que estoy muy zumbado. Ahora... no sabía sobre lo que escribir asi que me he dedicado a fluir un rato.
domingo, 6 de febrero de 2011
Título libre, que cada uno elija el que desee.

Yo aquí sentado
mirando un mundo muerto,
un mundo maniatado
por la cuerda invisible
del ser de pensar despierto,
el ser impasible
que piensa que el interés
esta por encima
del deber,
el deber de ayudar al prójimo
y no, no hablo por la iglesia...
y es que me considero antónimo
de cualquier religión
de cualquier ideología pésima.
Prefiero pensar y actuar
como un corazón libre
que no le afectan esas blasfemias,
blasfemias de gran calibre,
que por su explosión no dañan
si no que como palabras impuras
te engañan
que de ataduras
te empañan.
Estoy harto del insomnio
estoy harto de tirarme en la cama
y no poder dormir
estoy harto del agobio
y todo su mal sentir
estoy harto de mirar por la ventana
y ver mi reflejo en un podio
yo en lo mas bajo
y en lo mas alto, el odio.
La vida. En sus primeros momentos.

Oda al silencio
sábado, 5 de febrero de 2011
El tren de las palabras
Todas las vidas son como una, nos lleva sin fin por el camino de idilios poesía. No habrá penumbra en nuestra fantasía, se nos plantea la pregunta de si puede hacerse realidad o es utopía.
Nada más entrar se les recibirá con una amplia sonrisa y unas palabras que en cualquier otro sitio no pueden ser oídas:
Algo cotidiano I: Una ducha.
Aunque, afortunadamente, existe una mayoría abrumadora la cual disfruta "cantando bajo la lluvia", lluvia caliente que desprende mi querida ducha.
Mi cuerpo, quizá sudoroso, quizá maloliente o quizá, simplemente, caprichoso, como impulsado por parte de mi subconsciente -aunque también un tanto consciente- "vete a la ducha" me pide. Sin más, emprendo mi corto camino, con algo de pereza, como sucede con otros tantos hábitos. Abro la puerta, sin malgastar mis fuerzas. Prendo la pálida y amarillenta luz que me acompañará el resto de mi dulce velada. Me desprendo de las prendas que, hasta entonces, me cubrían; y lo que debían esconder, escondían. No sin antes abrirla, el agua ya caía, aunque aún fría (la muy jodida). De pie aguardo a que caliente... -"¡venga ya, madre mía!"-. Una vez conforme con la... "¡oh, mierda, no, está ardiente... casi hierve!". Complicada calibración de temperatura. En fin, instantes más tarde, mi cuerpo estándar-casi-gordito encontraba ya a la húmeda (jiji) y casi-caliente agua perfecta. Son mis pies los primeros y únicos en sumergirse en unos pocos centímetros de ese trasparente líquido. Tras ellos, ese objeto por donde escapa, comprimido, H2O, dióxido d... coño, agua, que unos llaman regadera, otros mango (entre otros vegetales, tales como alcachofa e incluso lechuga), otros ducha, a secas, o grifo también... sube por mis aterciopeladas piernas, más blancas de rodilla para arriba. Sigue subiendo; llega a... sigue subiendo, hasta lograr humedecer o, más bien dicho, bañar, torso, cuello, testa, cabello y, en general, el cuerpo. Entonces, como si de una intervención divina se tratase, pienso en dónde me encuentro (y qué significa ese "dónde"). A describíroslo empiezo:
Ese lugar de culto, totalmente sagrado, y repercusor directo de una cantidad ingente de ideas que surgen como desde lo más profundo del Abismo y que fluyen, cual agua por el vasto océano o aire por el infinito firmamento, pero que luego nunca llegan a ser anotadas o explicitadas, quedando éstas excentas de ser compartidas y, en su defecto, disfrutadas o sufridas; apoyadas o rechazadas.
Y corto de lleno mis nimias conclusiones, como corto el agua que caía a borbollones. Me inclino ligeramente, como en una cutre reverencia, hasta alcanzar el avainillado gel. Lo esparzo con paciencia, hasta que la espuma cubra mi cuerpo. Después el champú, con una extraña esencia, algo parecido a menta... Extraña mezcla. Vuelve a caer en mí la líquida trasparencia, de la cabeza a los pies. No la veo, la siento. Los ojos cerrados auguran disparos de pensamientos, que en mí siguen residiendo. Ideas surrealistas varias brotaban, aunque tímidamente. Traducirlas tendría escaso sentido, y la pedantería en cada una de las frases se encontraría.
Así, extiendo el brazo, y mi mano cierra el grifo. Una áspera y verde toalla me espera.
¿A qué no logras adivinar dónde se me ocurrió el que debiera escribir esto?
miércoles, 2 de febrero de 2011
Viernes
Soledad

Pues no, hoy, en esta entrada, vengo a hablar de la soledad como algo bueno. No hablo de una ausencia total de gente siempre, solo hablo de esos pequeños o en ocasiones, largos paseos solitarios por la calle.
Ya sea de día o de noche, caminas solo, con o sin rumbo. Sin pensar en nada definido, las ideas nadan por tu cabeza, las cavilas un par de segundos y desaparecen relampagueantes de tu cabeza, dando lugar a otras, como rayos en una tormenta.
Pensando en "mis cosas" (un tema amplísimo. Resultado de mucha información y poco tiempo para procesarla y sacar conclusiones, que en estos momentos de soledad resurge para reclamar su preciado lugar en las miras de mi razón), escuchando tan solo el agitante ruido de mis pasos, que viene siempre acompañado del roce de las perneras de mi pantalón, dando lugar a un ruido continuo y serpenteante. Es un ruido, que normalmente pasa desapercibido, pero en la penumbra silenciosa en la que se convierte mi municipio, ese ruido por lo general discreto, resulta pecadoramente desgarrador, anárquico, insultante.
Esa marea de ruidos serpenteantes y cosas en las que pensar, está aliñada por la oscuridad de la noche, que le da un tono mas ameno no dejando translucir tanto las impurezas ni los colores naturales. Todo está bañado de negro y de escalas de amarillo, causadas por ese odioso color pollito incandescente de las farolas (por si no se nota, lo odio a muerte), que tiñe todo de un monótono y endeble color yema de huevo... dando una razón para admirar la belleza de las pocas estrellas visibles en ese cielo urbano (lleno hasta los topes de contaminación lumínica y de humo) o para ensimismarme en las pequeñas esquinas que quedan por pulir de mis pensamientos anteriormente en bruto, sin cavilar.
Solo, en una noche fría. Yendo a casa y con ganas de venir a escribir. Esa soledad me ha dado tantas ideas, días de inspiración y resolución de problemas... Buceando entre recuerdos y experiencias, sin rumbo, solo una brújula para que no pierda el norte. Simples fantasías, pero que al fin y al cabo, ayudan en la realidad.
¿Que habría hecho yo sin Soledad?