miércoles, 20 de julio de 2011

¿Qué... qué coño haces?

Bueno, esto ya me lo habían preguntado terceros, pero como suele pasar con las cosas interesantes; no sueles darte cuenta hasta que largo tiempo después, lo piensas y caes en la realidad. La típica pregunta que te hacen y tú respondes -"Ps... Porque sí, no sé..."- o -"Porque me gusta"-. En ese instante no lo piensas, crees que esa respuesta vale tanto para causar el silencio en otros, como para apaciguar tu ávida (al menos la mía lo es) sed de pensar qué diablos es lo que haces. A todos nos pasa -espero-, que hay cosas que cuando deberías de pensarlas no lo haces y, mucho tiempo después, mientras miras al vacío que afrenta una pared emborronada por tu desenfoque visual, causado porque pasas de tus ojos, imaginando en pos de huir del aburrimiento; recapacitas y dices: "Joder, es verdad".

Es tarde, estoy escuchando rap; Nach, más concretamente, El idioma de los Dioses. Le he dado al botón de repetir del reproductor. Y es importante saber la canción, porque esta entrada no es una gilipollez que se me ocurrió mientras pisaba zurullos de perro en la acera, en plena calle.Ésto se me ocurrio escuchando una canción en la que Nach, un rapero, describe lo que siente, lo que es para él la música. La alaba, por hacerle sentir como se siente, por hacerle ser como es, por haberle llevado por ese camino, por rodearle de los que le rodea, por enseñarle lo que le enseña, por mantenerle con vida... Y he entendido ésto. Y me he preguntado, ¿puedo hacer yo eso con lo que escribo o con la escritura? Es decir, ¿yo escribo tanto porque soy gilipollas, soy un pajero que deja el vicio, un hiperactivo, hago un experimento, me gusta que la gente pase de mi, me gusta contar... mi vida, lo que se me pasa por la cabeza...? o si no, ¿por qué, entonces?

Parece sencillo de discernir, el porqué de que yo escriba, cuelgue, publique, teclee, postee, plasme tanta porquería, basura, mierda, odio, romanticismo, dudas existenciales, cosas que no se sabe lo que son, aquí. Creo que puedo concretar, que como poco, este blog es una especie de autobiografía sentimental, ya que casi todas las veces que me lleno de odio, me pongo romántico, me pregunto cosas, me da por poner algo, me siento raro, vengo aquí y escribo un par de párrafos, un par de pares... Y, conociéndome como me conozco, puedo decir que también es una especie de orgullo, satisfacción personal, reto, henchidura de pasiones; puesto que es lo poco en mi vida a lo que le he dedicado tiempo, más que como un espacio web al que venir y decir un montón de tonterías -que también-, me arriesgo a decir que es lo poco en mi vida a lo que le he puesto verdadero empeño y no se ha dedicado a ser un mero capricho de un momento entusiasta. No porque vea un futuro lucrativo, por favor, ¿quién coño iba a querer leer todo este pedazo de mierda con el que insuflo el blog, y además pagar por ello...? Bien. Si lo haces, tienes un problema grave; lo siento, me he informado y no tiene cura, aunque todos hemos de morir de algo, ¿que más da si es por una incisión profunda en los vasos sanguíneos de la muñeca o por un fallo en los músculos del miocardio a los 80 años?

Y no le pongo empeño porque mi vida es aún más penosa que todo lo que escribo -el apocalipsis aún no ha llegado-. Lo hago porque es una especie de centro de reunión. Al principio solo estábamos Brani, Ricky y yo; que cada uno éramos la parte opuesta de los otros dos (siendo como pueda ser eso). Si fuera por Brani ya habríamos tirado una bomba nuclear que partiera el planeta en dos, en ese afán que tiene de salvar al universo de la raza humana, eso sí, sin olvidarse de poner una bandera serbia en la luna, para salvarla, y con una inscripción en el palo que dijera: "Hitler Sucks" y "Arriba Bob Marley, Los Chikos del Maíz y el Che". Ricky, muy influido por Kafka y su Metamorfosis, incluso antes de saber algo sobre el libro. Quiere volar muy alto y como no tiene pasta para un jet-pack o un avión o unas alas genéticamente implantadas, utiliza su imaginación, y como los romanticistas, evadirse de la realidad con sus odas y flipadas exóticas. Eso sí, no sé cómo hace para no perder jamás de vista el suelo y de vez en cuando hacer una bajadita para recordarme que es el puto amo. Y yo... que para nada hablo de mi. Luego, podría hablar del resto de posteriores adquisiciones, pero tendrán que merecerlo, puesto que su aparición en el blog parece ser apenas de "Invitados ocasionales". Yo lo tengo en mi barra principal de favoritos...

Como iba diciendo: Ésto es un punto de reunión. No es como un parque en el que nos reunimos a echar unas risas y fumar unos porros. Que el que lo haga, bien que está. No, Comicodrama es un centro de convergencia de todo aquel ser inteligente inconformista y que le gusta leer, que quiere aprender, criticar, tiene algo que compartir, etc. Porque ésto no es un zulo en el que se reúnen kinkis; esto es un zulo en el que juntar ideas y dejarlas plasmadas, para saber que no solo somos 6 los que estamos en el mundo, hay más de 4000 visitas, no todas personas diferentes pero, no hechas por los creadores y participantes del blog, claro está. Somos todos diferentes, pero nos une eso, que somos diferentes. Y me encanta. Y seguiré viniendo aquí a soltar gilipolleces, así me quedé solo. Porque Comicodrama tiene que recordar que no me olvido de él, ni de lo que representa, ni de lo que ha hecho por mi, por nosotros.

Y no precisamente porque seamos todos diferentes hemos de odiarnos, mas aquí, he la causa que estemos unidos: la diferencia.

¡Cierro con un Amén y un Paz, por la magnificencia de la diferencia que nos une!

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