Relaciones...

Comencemos. No como siempre, sino mas bien con un comienzo alternativo. Sí, porque por lo general no suelo revelar de dónde me vienen las ideas o de dónde vino ese chispazo que enciende la llama que me hace escribir cualquier cosa. Pero la cuestión es que, debo basarme en el ejemplo de mi propia experiencia para explicarme de forma adecuada. No obstante, no hay que acostumbrarse. Como ya he dicho, no suelo hacerlo.

Me explico. El otro día me conseguí con una amiga. Hacía tiempo que no nos veíamos e intercambiamos esa ristra de preguntas banales que todos suelen hacerse, pero que por lo general no llevan un verdadero interés. Esas de: ¿Qué tal?¿Cómo te va la vida? y un largo etc. Aunque si yo las formulo, lo normal es que me interesa un poco lo que te estoy preguntando, no me va lo políticamente correcto, sería hipócrita preguntar para no querer saber la respuesta. Pues a todo esto. Que me preguntó: "¿Todavía sigues con tu novia?" (Sí señores, este zumbado magistral tiene novia. Lo sé, lo sé... es difícil de creer, a mi también me cuesta, pero es la verdad). Yo respondí con un "Por supuesto" (Casi con un tono con el que me ofendía la duda), por lo tanto, mi respuesta condujo a otra pregunta más indagadora: "¿Cuánto lleváis juntos ya?". Vaya hombre...

Aclaremos. No lo sabía en su momento y no lo sé ahora. Es más, es probable que si lo calculo, ya mañana se me olvide. Ahora, analicemos. ¿Acaso tan relevante es acordarte exactamente de la fecha y la hora del día en el que te "emparejaste"? Yo pienso que no. Igual es la excusa que usan los dejados para ponerse una alarma en el móvil una vez al mes para girarse hacia su pareja y decir -"Hoy cumplimos (unos hipotéticos) 2 meses. Te quiero.". Y hala guapo, ahí quedas olvidado hasta el mes siguiente, en el que cumplamos (otros hipotéticos) 3 meses.

Ante mi encogimiento de hombros al no saber la respuesta, ni la sabré, mi amiga se giró -como esa niña pequeña 4º de primaria que lleva un rato discutiendo contigo sobre si existe el Ratoncito Perez y alza su voz, mientras gira su torso apelando al maestro para que la apoye en su tesis- hacia su amiga y le dijo: "¿Qué es lo primero que debe saber un hombre cuando "está" con una mujer?". Al unísono me respondieron ambas: "La fecha de su aniversario"-. Primero, ni vaya coordinación, para lo que deben ser, no son. Y segundo, y más importante, reformulo la pregunta ¿Acaso no hay cosas más importantes en una pareja que recordar una fecha?

Parece que no, pero estamos cargados de este tópico por todas partes. Tal es así, que es raro una película en la que una pereja no cumpla un aniversario, el cual, por lo general, es olvidado por el marido. Tras lo cual el olvidadizo bribón consigue un regalazo de diamantes que brilla como el Sol, se lo cuelga al cuello a su esposa y queda como dios. A lo que ella responde: "No hacía falta que te molestaras, si sabes que a mi lo que me importa es que estes a mi lado y me hagas feliz" (JA! Y un huevo).

Ahora resulta que es más importante que te acuerdes de una estúpida fecha, una vez al mes y tengas un detalle con tu pareja. Eso sí, no olvides que el resto del tiempo te pueden dar por saco, pero en el aniversario estoy ahí como un gentleman. Además, acto religioso el de que si al hombre se le olvida (no pongo el caso de que se le olvide a la mujer, por razones obvias...) tan ilustre fecha, la mujer ha de enfadarse y convertirse de golpe en el Diablo de Tasmania. Y si ella piensa que es una reacción desmesurada, ahí estarán sus amigas con la murga de fondo para conseguir la reacción airadamente titánica esperada.

A todo esto huelga decir, que creo que acordarte "seriamente" de tu pareja, solo en tu aniversario es hipócrita, por no decir estúpido. Porque si una vez al mes, le regalas unos pendientes o una pulserita y el resto  del tiempo la quieres para satisfacer tus más precarios instintos carnales. Está claro que tu lo único que tienes en mente es establecer y mantener un quid pro quo, en el que tú le haces un regalito una vez al mes y ella realiza un angulo de 180º con sus piernas para mejor ventilación genital. Sí chicas, si ésta es vuestra situación, sois las putas más baratas de las que he tenido conocimiento. Sin ánimo de ofender, todo sea dicho.

En mi opinión, pienso que lo realmente importante es hacer especial, no un día al mes, sino todos los días que paséis junto a vuestra pareja. Si solo presentara un "verdadero" -Te quiero- a mi novia una vez al mes me sentiría estúpido, hipócrita y un montón de cosas degradantes más. Yo hago, o por lo menos lo intento con una buena dósis de empeño, que tenga razones para sonreír todo el día. Intento decirle sinceramente que la quiero todos los días y sobre todo, que no una vez al mes, y sí, (una vez más, a riesgo de resultar redundante) cada día a su lado, que cada día con ella es especial. Todos los días que la veo, nada más nos saludamos me acerco a ella, le doy un beso, la miro fijamente a los ojos buscando ese color marrón que me gusta tanto y le digo -"Te quiero"-.Recalcando mucho el "todos los dias"(Por si no se ha notado anteriormente). Porque yo no la quiero una vez al mes. La quiero 24 horas al día 7 días a la semana y no solo en nuestro aniversario (el cual desconozco).

Creo digno de decir, que tras sucederme tal encuentro y dilema, se lo conté a ella. Y de inmediato, le comuniqué unas ocurrencias que se me habían iluminado en la mente en los minutos posteriores a las irrelevancias morales.

"¿Qué sería de mi narcisismo si no pudiera buscar mi reflejo en tus maravillosos ojos?".

"¿Para qué hacerte yo a ti un día especial al mes, si tú ya me los haces todos especiales?".

Y a todas éstas, solo cabe hacer una pregunta: ¿Qué importa de verdad?