Y pensar que has sido el más rapido de 3.000.000 de espermatozoides... Joder, eso anima a seguir viviendo, ¿no?
sábado, 25 de diciembre de 2010
todos para todos
miércoles, 22 de diciembre de 2010
¿Nuevo rap? Vaya hombre...
lunes, 20 de diciembre de 2010
Principio y fin
Termina el año, el año 2010. Un año más, o un año menos... depende de cómo quieras representarlo. Con él, se van otras muchas cosas, junto a otras que se han ido, ya son muchas las huídas. Las lejanías no pueden disimularse ni evitarse, solo maquillarse con una aparente felicidad omnipresente, falsa por supuesto. Deseamos suerte a los que se van, aunque a otros la muerte, injusta muerte. No por ello la vida acaba, tan solo acaba un año. Como él habrán otros muchos, infinitos, tan solo diferentes por el número que marque el calendario, gregoriano en nuestro caso.
Sin embargo, veo el fin en otros caminos esperanzadores ocasionalmente y, otras veces, todo lo contrario. Caminos en los que me vi impulsados, como en una ráfaga de viento, tan intensa como esa búsqueda inexplicable y casi impulsiva y, para mí y hasta ahora, inalcanzable e imposible, inmensa y complicada... la búsqueda de ese amor que me haga sentir lo que nunca he sentido. Final desastroso y fallido. Ahora toca volver a sentarme en ese mundo, mi mundo, negro y plagado de incomprensión, de diferencias, de contrastes, de -intentos de no pertenecer a la...- ignorancia.
La música triste penetra en mis oídos, y con ella, lágrimas relajadas caen desde mis ojos, recorren mis rojas mejillas, hasta caer en mi duro pecho, solo penetrable por sentimientos benignos (o malignos), porque mi corazón solo se parará cuando éstos sean inexistentes ya... y, más tarde, esa lágrima se evaporará... como mis sentidos, como mis ilusiones (si pobre iluso...), como mis recuerdos, como mis sentimientos.
Ya nombré cuan complicado podía ser comenzar (a escribir, o con cualquier otra cosa...), pero me percaté de que también es complicado terminar. Incluso más. Cuando la amargura se adueña de ti, te manipula, te cambia, te desespera... y te desvela que todo tiene su fin, que has de olvidarte, que ya has fracasado, que nada sirvió para nada... ni llorar ni reir. Pero que aún así, la única vía que queda en pie es la de seguir adelante, con la cabeza erguida... y el corazón roto.
Fin.
jueves, 16 de diciembre de 2010
Lluvia...
Te echo tanto de menos… y me frustro tanto cuando miro hacia fuera y veo que no puedo ir a verte, veo que llueve… mi corazón se acelera, se llena de adrenalina y tengo que dejar de pensar en ti porque exploto de ira al no tenerte… frente a frente… para así poder decirte que este tonto te quiere… para que puedas decirme que no me quieres… y que me odias… a tu manera. ¿Y qué espera este alma inquieta…? Qué afrenta… la de no poder hacer nada salvo escribirte, añorarte, enviarte mi mensaje que circunscribe una frase… un te quiero grabado entre besos.
Tan extenso es mi ruego… tan exasperante es mi desenfreno… por sentir que no estás, que no te veo y que entre mis brazos no te tengo…
Viviré unas horas más… un día más… y tu recuerdo me da las fuerzas para aguantar…
Silencio
Silencio*
una vez dije:
aprende a escuchar y
entonces solamente entonces
te escucharan
... pero no digas estupideces
y un buen amigo contesto:
intenta que tus palabras
sean mejores que el silencio...
y yo, como no, tuve que dar fin a esto
que de tu boca salgan letras tan finas
y suaves
que ni el silencio puedan romper
. . .
dime que no puedes mas
asi tendre un motivo
para en tu vida entrar
dime que me quieres
para plasmar
en mi pecho otra mentira mas
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
dime una vez mas
que soy especial
y yo me encargare de romper el silencio
dime lo que me quieres ...
¡ Asegurate de traerte unos guantes !
de mi pecho chorrea la sangre
sabes que soy tonto
sabes que soy ingenuo
sabes que solo molesto ...
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
sabes que tienes razon
soy del monton
y que me dedico a romper silencios
sabes que me bloqueo y cuando quiero expresarme no me sale
sabes que cuando tengo las ideas claras puedo destrozarte
tengo miedo de morir de viejo
prefiero joven y solo
¡ que viejo y apestando !
¿¡ para que molestar !?
joven y contento
joven y contento
joven y contento
EEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE!
tranquila esto solo me pasa a veces. Eres poco para deztrosarme solo me estaba desaogando
(aprende a escuchar y
entonces solamente entonces
te escucharan
... pero no digas estupideces) (jijijijiji)
martes, 14 de diciembre de 2010
Y, ¿es amor o no?
- Depende de qué consideras de tal amplísimo concepto... amor... ¿qué es el amor? ¿Es simplemente sentir algo por alguien? ¿O es mucho más? Lo que yo siento es un cosquilleo cuando la avisto. Unas intensas, pero agradables, punzadas en el estómago cuando revela su escondite detrás de una esquina y huye de esta. Inmensa admiración por cómo actúa, sus gestos, su sonrisa... su sonrisa... su infinita sonrisa... no tanto por cuan grande es realmente, sino por cuan grande es a mi parecer. Pienso... imagino con ilusión cómo serían tan solo cinco minutos con sus respectivos segundos de intensidad indescriptible cada uno, sintiendo el cálido aliento recorriendo mi mojado y ligeramente sudad cuello. A veces me conformaría con una simple conversación astuta, disfrutando de su agradable y dulce voz cual fina, ligera y aguda hada de cuento fantástico. Si, eso es ella, mi libro fantástico. No es mi amor, es mi libro de cuentos de fantasía con infinitas páginas e innumerables como imprensibles jeroglíficos, entendiendo como "jeroglíficos" todo y cada uno de sus -a vista de terceros- nimios detalles... esos que hacen que mi corazón lata con tal intensidad que se haga perceptible a cada ser, animado o no, en un radio de cinco metros, siendo yo... el lado izquierdo de mi pecho el epicentro. A simple vista puede parecerte algo matemático este "algo", su "algo" -llámalo x- que siento y que hace tornar mi expresión facial de "neutral" a "atontada". Sí. Me vuelve tonto en ocasiones, depresivo en otras, a veces iluso o también inocente... y feliz... o mejor dicho, sonriente, en ciertos momentos con una sincera sonrisa y en otros con una hipócrita, maquillada y, en el fondo, superficial. ¿Por dónde iba?
- Algo matemático...
- ¡Ah si! Esa x, ese "algo" aparentemente matemático, esa explicación -o intento- racional de todo mi sentimiento, es realmente lo menos algebraico que podrás encontrar así como lo más incomprensible e inexplicable. Preguntarte el porqué de ese "algo" es inútil. Yo tengo la respuesta: no tiene respuesta, y nadie podrá comprenderla.
lunes, 13 de diciembre de 2010
Mundo entre idiotas
A estas alturas he de preguntarme esa cuestión que nubla nuestra sonrisa pedante, esa cuestión tan enigmática que todavía no ha sido respondida. Allá va, ¿qué fue antes, el huevo o la gallina? Es decir, ¿que fue antes, el estúpido o la estupidez?
Es... abrumador ese acto de sonreir divirtiendote mostrando lo estúpido que eres. No saber las nociones más básicas de lo que te rodea, se ha convertido en una lacra, triste además. Lo más desconcertante de estas situaciones, no es cuando el inepto la caga y tú te partes el culo de su inteligencia, que sería insultante llamarla simiesca, para el simio, claro está. Lo más desconcertante es cuando llegas a la conclusión, después de un rato, de que lo más probable es que él sea, haya sido y será más feliz que tú...
¿Es la estupidez la felicidad? No creo, pero pienso que es un vehículo bastante fructuoso para ser feliz.
Tomemos como ejemplo a uno de nuestros porrientos: Él es feliz con sus salidas al parque, con el resto de colegas kinkis (ya sé, que no solo los kinkis fuman hierba, pero he llegado un punto que todos estos... "artistas" me saben a la misma mierda. Todo el mundo es culpable hasta que se demuestre lo contrario) a echar un porrito. Él es feliz viniendo a clase a hacer el idiota, mientras sus "amigos"(sí, "Amigos", quítales la hierba, a ver que pasa, a ver si son amigos) se rien con nosotros de su falta de cultura (mal que todos padecen, pero todos se rien...). Lo más seguro es que haya sido feliz así toda su vida, pues su imposibilidad para cerrar la boca demuestra que su subnormalidad (estupidez, ineptitud), no es solo debido a las drogas, sino también congénita en su mayoría... oligofrenia total... Y por último, caerás en que con esa lentitud neuronal y su cosumo prócer de estupefacientes (algo de lo que no se ven privados por el hecho de estar en clase), les llegará a corto plazo la muerte (una bendición para todos los demás), lo más probable, a causa de su estupidez.
Todo eso mientras tú seguirás resignado a la triste y dura realidad, trabajando para comer tu pan y lo más probable, es que tu único atisbo de felicidad lo exhales con tu último aliento.
domingo, 12 de diciembre de 2010
Por ese instante...
Estrés. Estrés al pararme -una diminuta porción de- un instante y percatarme de lo que ya sabía que me viene encima. No es que sea efectivamente un conjunto de tremendas maldades las que me amenazan y dañan, simplemente es que son demasiadas más de las que puedo tolerar y soportar.
Envidia. Envidia... al observar cuan desigual puede resultar el mundo. Al observar cómo el trabajo, el esfuerzo y la entrega no son, en ocasiones, los precursores del éxito, aunque sí del a veces imperceptible, subvalorado e insuficiente valor.
Inseguridad. Inseguridad al notar que quizás mis ideas y mi perspectiva universal no sean los más indicados para triunfar en una gran sociedad tan manipulada como es la de hoy en día, aunque sí para triunfar entre esos pocos -demasiado pocos...- diferentes o independientes o intento de inteligentes o inconformistas o...
De hecho, me encuentro en un estado ahora mismo, en el cual la hipocresía se adentra en mí con una fuerza descomunal: sonrío en público, cuando lo que más deseo es llorar y gritar unas palabras desesperanzadoras, como en una tristísima canción. Aunque mayor deseo es aún el de tener una posibilidad de evadirme, desintegrarme... aunque sea por una cantidad imperceptible de tiempo...
Comprender lo que nunca comprendí.
Saber qué piensa esa persona, o esa.
Andar por los recovecos que algún día ya anduve.
Olvidarme del amor, de la guerra, de la mentira, de la hipocresía, de la cobardía, de la traición, de las discusiones inútiles, de la paz, de los estudios, de lo necesario, de lo innecesario, de la envidia, de la agonía, del estrés.
Olvidarme de ti.
Olvidarme de todos...
Olvidarme de todo.
Ver el mundo que deseo. Con quien deseo.
Sentirme el rey de ese mundo. Mi mundo. Yo.
Volver a la realidad.
Llorar.
Gritar.
Gritar como nunca.
Gritar como nunca que te quiero.
Que no es mi deseo que partas hacia otro lugar lejano.
Quiero ver mi mano junto a la tuya.
Nuestras manos, tan solo una, por un tiempo indefinido. Ojalá que infinito.
Seguir llorando.
Desahogarme.
Encontrarme en la cima. En la dicha. En la felicidad plena.
Permanecer allí. Acostado. Mirando el cielo. Las estrellas. Las nubes.
Volver a montarme. A construirme. Y con cara de póquer, saber que todo ese instante de transición fue sencillamente eso: un instante.
viernes, 10 de diciembre de 2010
Sin nada que decir...
Semper fidelis… escribo a mi flor de lis, mis textos van dirigidos a alguien, lo escribo por alguien. Si no me la quito de la sien, será porque su recuerdo es dulce igual que la miel. No tenerla es tan amargo como la hiel… Si el día que no puedo verla me siento sin aliento, no tengo nada más en qué ocupar el pensamiento. Con mis letras no miento, simplemente doblo el tiempo, miro mi pasado y mi futuro. Es mi púlpito de aspecto lúdico de rimas, rincón oscuro, rimo para asentar lo anclado, lo juro, responde a mis plegarias con sonrisas.
Si no está me corre prisa por ver que pase. Que me lance, que me alce más allá de cualquier alcance. Donde solo ella y yo nos tengamos a la vista. Si se va quisiera darle al pause, para que eso no pase y así volver a nacer.
Presentaré este brebaje, espeso, con sentimiento, cargado de lo que siento, pienso, exento de cualquier mal pensamiento, porque, ella representa del firmamento cada estrella, donde mi rima se estrella y donde mi cabeza consigue hacerse mella.
Si no muero, podré seguir haciendo prosa, bien frondosa, que no caiga hasta la losa y mi mente goza escribiendo, imaginando que seguro sonreirá al leer esto. Este mar incierto, incertidumbre más allá de las cumbres donde las corrientes nutren lo dulce. Carmín con olor a jazmín, que me deja a mil, aspirando en mi búsqueda febril del sentimiento que me diga que sí me quiere a mí. Que me deje, sin nada que decir…
Preguntas...
Cuando escribo, lo más difícil es comenzar, lanzar el manifiesto, ese que hace que las musas se despierten, que vengan hasta mí, sus líneas me presten, yo aquí me confieso y te expreso cosas que te dejen sonriente.
Comienzos… ¿Cuándo empezaron a salir de tí mis rimas? ¿Cuándo empecé a vivir de tus sonrisas? ¿Cuándo empecé a albergar tus risas como mi felicidad? ¿Cuándo empezamos tú y yo a ser lo que somos? ¿Cuándo di por ti el valor de mi todo? ¿Cuándo conseguiste que dejara de sentirme solo? ¿Cuándo tus miradas empezaron a ser el elixir de la claridad de mi vida?
Pusilánime escritor, alma infama en busca del mágico escrito, eso que deje inscrito mi camino con la finalidad de alcanzar la brisa con la que me iluminas y haces que escriba y escriba y que no me rinda.
Adoro que me mires, adoro cuando me sonríes y adoro cuando un “Te quiero”, me dices...
domingo, 5 de diciembre de 2010
Dime por fin...
a un sueño...
"Sueña tonto, sueña...
Hasta que un día
todo lo pierdas."
Vaya una angustia,
una agonía.
Ojos llorosos
y el cuello oprimido.
Casi sale del pecho mi corazón
con tan duros latidos.
Veo como todo se escapa,
esa mi gran ilusión...
y vuelve,
y se escapa,
y vuelve...
y se escapa.
No es por ser pesimista,
a veces es lo obvio
que me vuelve realista.
Y no quiero parecer confuso,
pero es tan inevitable
como innecesario.
...
Dos almas perdidas
que deambulan sobre infinitas aguas.
Busco la inalcanzable salida.
Yo también deseo encontrar la alegría.
O cruzarte.
Avistarte.
Señalarte con el dedo y gritar:
¡A ti! ¡A ti alma perdida!
¿Quieres ser mi amiga?
¿Es tu deseo quererme?
¿O he de perderme...?